Más de 21.000 cigarrillos electrónicos falsificados fueron destruidos por la Fiscalía, cuyo valor se estima en G. 810 millones. Esta acción forma parte de los esfuerzos por salvaguardar los derechos de propiedad intelectual y combatir el contrabando en el país.
La mercancía, confiscada en operativos recientes, fue eliminada bajo estrictas medidas de seguridad y consideraciones ambientales.
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La operación de destrucción fue llevada a cabo bajo la supervisión del agente fiscal Diego Zilbervarg, al frente de la Unidad Especializada N° 1 de Propiedad Intelectual y Contrabando. Los artículos falsificados, contenidos en 36 bultos y sumando un total de 21.600 unidades, presentaban la inscripción The Black Sheep, evidenciando su falta de autenticidad y originalidad.
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Este procedimiento responde a una orden judicial emitida por el Juzgado Penal de Garantías especializado en Delitos Económicos, a cargo del juez Rodrigo Estigarribia. La medida no solo busca penalizar la violación de los derechos de marca sino también proteger a los consumidores de productos no autorizados y potencialmente peligrosos.
La destrucción se realizó en las instalaciones de Tayi Ambiental, una planta de tratamiento conocida por su gestión responsable de residuos. Esta colaboración aseguró que el impacto ambiental de la eliminación de estos productos falsificados se mantuviera al mínimo, clasificados como residuos peligrosos según la legislación nacional.
Fuente: Última Hora.
