Médicos detectan alta incidencia de hígado graso y cálculos renales en pobladores de Nueva Esperanza, Presidente Hayes, atribuyéndolo al consumo de alimentos procesados ajenos a su dieta ancestral. Los pacientes serán intervenidos gratuitamente en el Hospital Militar.
Veintitrés miembros de la comunidad indígena Nueva Esperanza, ubicada en Nueva Asunción, departamento de Presidente Hayes, fueron trasladados este viernes hasta la Brigada Aerotransportada de la Fuerza Aérea Paraguaya en Luque para recibir atención médica especializada. Esta iniciativa forma parte de un convenio entre las Fuerzas Armadas y la Fundación de Médicos de la Promoción 1983 de la Universidad Nacional de Asunción, que permitirá a los pacientes acceder a procedimientos quirúrgicos y estudios de alta complejidad sin costo alguno, tras haber sido evaluados previamente en su comunidad de origen.
El Dr. Isaías Fretes, representante de la Fundación Médicos de la Promoción 1983 de la UNA, expresó su preocupación por los hallazgos médicos identificados durante las evaluaciones preliminares realizadas en la comunidad. “El 100% de las personas a las que le hicimos ecografía abdominal tienen hígado graso, porque consideramos que los originarios son una raza en evolución y la alimentación que adquirieron al integrarse no es para el cual su metabolismo está preparado”, explicó el especialista. Esta situación evidencia una problemática sanitaria emergente vinculada directamente con los cambios en los patrones alimentarios de las comunidades indígenas.
Los exámenes médicos revelaron una alarmante incidencia de patologías digestivas y renales en la población, incluyendo a adultos jóvenes. Según detalló el Dr. Fretes, gran cantidad de jóvenes de apenas 25 años fueron diagnosticados con cálculos renales y piedras en la vesícula, condiciones generalmente asociadas a edades más avanzadas en la población general. Estas afecciones están directamente relacionadas con la incorporación de alimentos procesados ricos en carbohidratos refinados y grasas, como la harina y el aceite, que han modificado sustancialmente la dieta tradicional de la comunidad con preparaciones como la tortilla y el reviro, ausentes en su alimentación ancestral.
Además de las patologías digestivas y renales, los médicos prestaron especial atención a la detección de enfermedades respiratorias debido a la alta prevalencia de tuberculosis en la región. Durante la evaluación inicial, se realizaron radiografías pulmonares a los miembros de la comunidad para identificar posibles casos y brindar tratamiento oportuno. Esta acción preventiva resulta fundamental considerando que las comunidades indígenas suelen presentar mayor vulnerabilidad frente a enfermedades infecciosas debido a diversos factores socioeconómicos y de acceso limitado a servicios de salud.
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La intervención médica que beneficia a la comunidad Nueva Esperanza representa un avance significativo en términos de acceso a la salud para poblaciones históricamente marginadas. Los pacientes serán derivados a centros asistenciales y laboratorios especializados para realizar estudios complementarios y, posteriormente, recibirán tratamiento quirúrgico en el Hospital Militar. Este enfoque integral no solo aborda las necesidades médicas inmediatas, sino que también proporciona una oportunidad para establecer diagnósticos precisos y desarrollar estrategias preventivas específicas para estas comunidades.
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Frente a los hallazgos médicos, el Dr. Fretes enfatizó la importancia de respetar la cultura alimentaria originaria como medida preventiva fundamental. “La recomendación de esta misión es respetar la cultura alimentaria”, señaló el especialista, sugiriendo que el retorno a patrones alimentarios tradicionales podría prevenir el desarrollo de estas enfermedades metabólicas y digestivas. Esta observación plantea desafíos importantes para las políticas de salud pública dirigidas a comunidades indígenas, que deberían considerar no solo el acceso a servicios médicos, sino también la promoción de hábitos alimentarios culturalmente apropiados que preserven la salud sin comprometer las tradiciones ancestrales.
Fuente: ABC Color