La Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (OPAMA) alertó sobre una situación que califican de crítica y prolongada en el sistema de transporte público. Tras una nueva jornada marcada por paradas colapsadas y unidades saturadas, su vocera, Griselda Yúdice, señaló que los usuarios del sistema viven desde hace tiempo bajo una situación de regulada permanente.
Este viernes se evidenció una vez más la fragilidad del sistema, con menos buses circulando en horas pico. La amenaza de los empresarios del transporte de reducir aún más las frecuencias debido al conflicto con el Gobierno por el subsidio no hizo más que profundizar el malestar ciudadano. En este contexto, OPAMA reiteró que el actual servicio no satisface las necesidades mínimas de movilidad.
Yúdice expresó su preocupación por el impacto directo de la disputa entre el Viceministerio de Transporte y las empresas operadoras. Afirmó que, incluso antes del conflicto actual, el servicio ya era deficiente, con unidades en mal estado y esperas prolongadas. La representante de OPAMA advirtió que cualquier reducción adicional en la flota operativa significará un perjuicio aún mayor para los pasajeros, especialmente en condiciones climáticas adversas, como las que se presentan durante el invierno.
Leé más: Transportistas amenazan con reguladas por deuda de subsidio
El aumento del tiempo de espera en paradas no solo incrementa el estrés de los usuarios, sino que también los expone a riesgos de seguridad. La organización instó a las autoridades a actuar con urgencia, remarcando que la ciudadanía es la principal perjudicada en la falta de entendimiento entre los actores involucrados.
Cuestionamientos al discurso empresarial
Días atrás, Cetrapam difundió un informe donde comparaba el costo del transporte público con servicios privados como Bolt o el uso de vehículos particulares, argumentando que el pasaje es más económico. Ante esto, OPAMA cuestionó esa visión y señaló que la comparación carece de contexto, ya que el bajo precio del pasaje no justifica las deficiencias estructurales del sistema.
Para Yúdice, el acceso barato al transporte no puede darse a costa de la salud, la seguridad y la dignidad de los usuarios. Denunció que muchos pasajeros viajan colgados de los vehículos por falta de espacio, y que las condiciones generales de los buses muchas veces ponen en riesgo la vida de los ciudadanos.
Desde la organización ciudadana también se criticó la falta de avances concretos en la política pública sobre transporte. Recordaron que el Ejecutivo había prometido una reforma legislativa que transformaría el sistema, pero hasta ahora no se observan mejoras ni cumplimiento en los compromisos mínimos, como el pago puntual de los subsidios.
Unite a nuestro canal de Facebook
OPAMA también reclamó la falta de transparencia en el uso de los fondos destinados al transporte y pidió mayor participación ciudadana en el diseño de soluciones estructurales. Consideran que el modelo actual reproduce desigualdades, especialmente para las personas que dependen exclusivamente del servicio público para sus desplazamientos cotidianos.
La organización reiteró que el transporte público debe ser considerado un servicio esencial, especialmente en un área metropolitana densamente poblada. La falta de buses suficientes, sumada a las condiciones precarias de las unidades, genera un escenario insostenible. OPAMA solicita al Gobierno que priorice soluciones inmediatas y a largo plazo, basadas en planificación técnica, inversión en infraestructura y control efectivo sobre las empresas prestadoras.
Fuente: ABC Color