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Crisis evitada: la milicia Wagner cede ante el Kremlin en 24 horas

Presidente de Bielorrusia logro mediar para que no haya derramamiento de sangre.

Crisis en Rusia. Foto: EFE

Prigozhin expresó que las élites militares rusas, contra las cuales se había rebelado, “querían desintegrar a Wagner”, y  fundamento que por ello anunció la “marcha por la justicia”, durante la cual avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov del Don.

El inicio de la crisis: El jefe del grupo Wagner, Prigozhin, inició una rebelión este viernes que fue lo suficientemente fuerte como para desafiar al Kremlin. Este desafío provocó una crisis que duró 24 horas.

La solución propuesta: Las autoridades propusieron una solución que implicaba el retiro de Prigozhin a Bielorrusia y el archivo de los cargos penales, gracias a la intervención oportuna del presidente de este país.

Los términos del acuerdo: El Kremlin reveló que los «wagneritas» que participaron en la rebelión no serían perseguidos debido a sus «méritos en el frente». Además, Prigozhin se trasladaría a Bielorrusia y se cerraría el caso penal.

El destino de los demás combatientes: Los combatientes que no se rebelaron tendrían la oportunidad de firmar contratos con el Ministerio de Defensa, una señal de que la paz había sido restaurada.

La decisión de Prigozhin de dar marcha atrás marcó el final de una crisis que había sacudido a Moscú. A pesar de la breve duración, las repercusiones de la rebelión y su resolución podrían tener un impacto duradero en la dinámica del poder en Rusia.

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